martes, 7 de diciembre de 2010

LA CULPA DE TODO ES DE LA CRISIS INTERNACIONAL

En tiempos de crisis y cuando toca apretarse el cinturón, los primeros que tienen que dar ejemplo de austeridad son precisamente nuestros políticos. No cabe que se pida un esfuerzo, o mejor dicho, que se obligue a un esfuerzo a los ciudadanos, mientras que los gobernantes siguen viviendo como si esto de la crisis y el sacrificio no fuera con ellos.

Esto es lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Jaén, donde el gobierno de dudosa izquierda de Peñalver va a acabar el año hecho un ripio y con el cartel de se traspasa a punto de colgarse en la puerta del consistorio. Con una deuda galopante, de la que a pesar de no querer asumir también es muy responsable; con obras en marcha que no se podrán pagar; pidiendo cada mes un crédito nuevo a los bancos que tendremos que pagar los ciudadanos con elevados intereses; con una lista de proveedores que suben a la Alcaldía a ver si cobran y que acaban visitando a Nuestro Padre Jesús esperando que obre un milagro en forma de euros; sin pagar los seguros sociales de los empleados municipales; y con los vecinos hastiados de la mística de las promesas incumplidas por parte del PSOE e IU.

Y ante esta situación, y a menos que lo impida un gatillazo cósmico o una primitiva de esas millonarias, nuestra alcaldesa nos dice que la culpa es de la crisis internacional. Claro, como la crisis internacional no se puede defender, pues venga, todas las culpas para ella.

No seré yo quien ponga en tela de juicio la palabra de nuestra alcaldesa, pero digo yo que poca culpa tendrá la famosa y recurrente crisis internacional de que el PSOE e IU hayan contratado a 21 asesores en el Ayuntamiento, alguno de ellos con un inmoral sueldo superior a los 84.000 euros, o que se hayan contratado a empresas que han pasado facturas millonarias para hacer el trabajo de los funcionarios, o que se gasten miles y miles de euros del dinero del contribuyente en comidas y en organizar copas de vino.

La experiencia del PSOE e IU ha representado un modelo de gobierno que ha fracaso. Por eso, mientras la situación actual significa para el PP el principio del fin de su paso por la oposición, para el gobierno de Peñalver supone el fin del principio. Cada uno a su modo, parece que ambos comenzarán un nuevo camino dentro de algo más de cinco meses.