miércoles, 12 de enero de 2011

Desde un Vagón del Tranvía

El drama de los cerca de 50.000 parados jiennenses y de los más de cuatro millones que hay en el conjunto del país se acrecienta. Cuenta un buen amigo, el compañero Luis David Ruiz, ex de una cadena de la competencia, que ante la situación en la que se encuentra, parado de larga duración que percibe el subsidio de 426 euros, ha recibido la única ayuda de los servicios de empleo de obtener dos teléfonos, por supuesto de pago, para pedir una cita con el funcionario de turno. Y todo, para intentar acceder al estertor de esta ayuda del Gobierno que ahora, Zapatero, sin dejar de dormir a pierna suelta, ha quitado de en medio.

Está claro, pocos lo discuten ya, que el presidente estorba más que gobierna, que en el PSOE se masca la tragedia y se busca un revulsivo. Hay quien apunta que Rubalcaba no es más que una cortina de humo en sí mismo, que vuelve a intentar salvar los muebles in extremis, como hiciera para González en las Elecciones del 93. En definitiva, que el súper ministro es la pantalla de un Zapatero amortizado, que estaría tratando de crionizar su ya de por sí maltrecha imagen, para reaparecer de alguna forma, libre de pecado en el futuro preelectoral.

Sin embargo, a nadie se le escapa que las Municipales y Autonómicas pueden representar una debacle electoral para los socialistas, que cambiaría hasta el extremo el mapa español. Difícil remontar una situación en la que el PSOE podría perder hasta sus principales feudos en juego.

He aquí la cuestión. De un lado, el drama social del paro; de otro, el drama de un partido que se descompone por momentos, mientras –eso sí-, su secretario general, duerme a pierna suelta…

En Jaén, más de lo mismo. A pesar de los intentos del equipo de Gobierno por mantener una imagen de actividad y normalidad, lo cierto es que poco se mueve en el Consistorio, a la espera de la definitiva inauguración de la Plaza de Santa María o la puesta en servicio del polémico tranvía; más criticado que nunca, desde luego, por el caos en el tráfico que están padeciendo miles de conductores a diario. La Policía Local tiene que apañárselas para dar algo de fluidez a la circulación de los cientos de vehículos que se apiñan en todo el trazado. Una situación que, sin duda, no beneficia las expectativas electorales de Carmen Peñalver.

Y un par de apuntes más, de los que se comentan hoy en el vagón del tranvía. De un lado, que el cableado ya ha sufrido en un tramo los efectos del aire solano de Jaén. De otro, que hoy mismo podría haber novedades sobre el caso del supuesto delito electoral en la emisión de una entrevista política en la televisión municipal. Ayer, el presidente del Consejo de Administración, el concejal de Hacienda no tuvo finalmente que prestar declaración. Los motivos, el verdadero quid de la cuestión.

Pablo Ruiz, columnista de Así son las mañanas en Jaén