viernes, 19 de noviembre de 2010

¿INCOMPRENSIBLE TRATO DE FAVOR DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA?

Hay cosas para las que por mucho que pretendamos buscar una explicación, parecen no tener sentido y sobre todo, no son entendidas por la mayor parte de los ciudadanos. Nerea Bengoa es un angelito que perteneció a los ‘comandos Barcelona y Araba’ de ETA, y que colaboró con su novio Fernando García Jodrá en los atentados cometidos en Cataluña desde 1999 y que costaron la vida a cuatro personas. El exministro del PSOE Ernest Lluch, dos concejales del PP y un guardia urbano hoy no están con sus familias porque estos malnacidos de ETA les quitaron la vida.

La tal Nerea esta y su novio cumplen condena por matar a gente, y resulta que como esta pareja de asesinos sin escrúpulos no pueden tener hijos, pues no hay problema, resulta que la Junta de Andalucía, es decir, que el gobierno socialista de Griñán, con el dinero de los impuestos que a duras penas pagamos los andaluces y jiennenses, les costea el tratamiento de fecundación in vitro.

La Junta de Andalucía ya se ha gastado cerca de doce mil euros de las arcas públicas, de nuestro dinero, para que la asesina esta pueda tener un pequeño abertzale en potencia. Esto como diría un castizo, es pa´ mear y no echar gota. Además cada vez que la etarra sale de prisión y su novio es trasladado desde Huelva, supone un importante coste para la Junta de Andalucía y un fuerte despliegue de seguridad.

Y dice el gobierno andaluz que no se les da ningún trato de favor a estos dos asesinos. Pues yo creo que sí, que sí se les da un trato de favor, porque es impresentable que con dinero público se le pague este tratamiento a estos dos terroristas, porque parece ser que a la Junta de Andalucía y al Ministerio del Interior se les olvida que ETA ha quitado a muchos padres, de la manera más cruel, el derecho a tener hijos. Y además, el gobierno socialista de Griñán todavía no ha explicado cómo empezaron este tratamiento los dos etarras tan solo después de cuatro meses desde que lo solicitaron, cuando la espera para cualquier otro ciudadano que lo pide es mucho más larga, superando incluso los tres años. Sí, sí que hay, lamentablemente, trato de favor para estos etarras por parte de la Junta de Andalucía.